sábado, 20 de abril de 2013

Cultura participativa y Wikipedia


La Wikipedia es sin duda uno de los paradigmas de la cultura participativa en Internet. Fue fundada en 2001 por Jimmy Wales con la intención de convertirse en una enciclopedia universal, con contenidos creados por los propios usuarios y sin ánimo de lucro, y ha acabado, pese a las numerosas y vehementes opiniones en contra, prácticamente enterrando a las enciclopedias tradicionales.

A grandes rasgos, esta exitosa web consiste en una enorme base de datos de artículos (más de 20 millones según la propia fuente) de todos los ámbitos, clasificados en categorías y asociados mediante hipervínculos. Su principal característica es el hecho de que todos los artículos han sido creados por usuarios, sin estricta necesidad de pertenecer a la plantilla del proyecto ni de haber aportado datos personales previamente, mediante un registro. Como veremos más adelante, esto genera una serie de consecuencias más o menos deseables. La plataforma mediática principal ‐y probablemente única‐ es el ordenador (y sus variantes, como teléfonos inteligentes y tablets). Su contenido es fundamentalmente texto; no obstante, también contempla la posibilidad de incluir imágenes, bastante ilustrativas en el aspecto lúdico‐mediático, y, para la ilustración científica, esquemas y gráficos. Pero este tipo de contenido resulta residual, ya que la principal motivación de la Wikipedia es informar y aportar conocimientos, más que el entretenimiento.

La entidad corporativa que está detrás es, permítanme la expresión, poco corporativa. Una fundación se ocupa administrativamente y se financia exclusivamente mediante donaciones. Esta resistencia a la tentación de aumentar sustanciosamente los ingresos, incluso de hacer un gran negocio dado el considerable número de visitas que recibe en cada momento, es realmente encomiable. Es un producto mediático hecho por usuarios, desinteresadamente al menos desde el punto de vista económico, para usuarios. Si bien, aunque potencialmente deberían estar en igualdad de condiciones, por ahora –y todo indica que aún por mucho tiempo‐ la universalidad del receptor es muchísimo mayor que la del emisor o generador de contenidos. Casi todo internauta consulta regularmente, o al menos conoce, la Wikipedia, mientras que son sólo unos pocos comparativamente hablando los que contribuyen a su expansión. Son los “consumidores” que menciona Jenkins en la introducción de Convergence Culture que poseen “mayores capacidades para participar”. Como afirma Félix Bahón, profesor de Periodismo en la Red en la Universidad Carlos III, la Wikipedia ha cambiado la idea de conocimiento que tenía la Ilustración, que se concentraba en una reducida élite, para pasar a un conocimiento más colectivo.

Jenkins también habla de la reducida capacidad de almacenamiento de información en el cerebro del usuario y la consiguiente necesidad de interactuar y compartir para adquirir un conocimiento satisfactorio, generando lo que él denomina inteligencia colectiva. La Wikipedia es una herramienta idónea para cubrir esta necesidad: un usuario puede crear un artículo partiendo de cero, limitándose a definir un objeto o los hechos principales de la biografía de un personaje; posteriormente, cualquier otro usuario podrá añadir más datos, complementando e incluso rectificando el artículo inicial. Y así prácticamente sin límite. El resultado es un artículo completo redactado por esa “inteligencia colectiva”.

A la estela del concepto original y más global de wikipedia, han surgido innumerables sitios web de una temática más específica y elaborados por comunidades de fans de dicha temática: videojuegos (Grand Theft Auto), sagas de películas (Star Wars) o series de televisión (Lost), entre muchos otros ejemplos. Los consumidores de estos productos están tomando el control, lo que provoca reacciones contradictorias en los productores: rechazo por la posible pérdida de control de la explotación de su producto e incentivo por ampliar las dimensiones sociales e industriales del mismo.

Además de la cultura participativa, la Wikipedia también representa con éxito el proceso de convergencia. Como la convergencia, esta enciclopedia online está desde sus comienzos en proceso continuo y supone un movimiento migratorio de los consumidores de las enciclopedias tradicionales a este nuevo tipo de medio. Incluso es posible que llegue un poco más lejos en esta dirección, alcanzando algo parecido a la utópica revolución digital al abocar a la extinción los viejos medios, las enciclopedias en papel. Los que de niños estudiamos con aquellos pesados tomos, con un único e irremediable orden (el alfabético), un número de artículos limitado y contenidos con gran capacidad para caer en la obsolescencia, envidiamos los poderosos medios a disposición de los estudiantes actuales. De hecho, muchas de estas enciclopedias clásicas ‐como la Británica o la Larousse‐ están viéndose obligadas a adoptar características wikipédicas consistentes en incentivar la participación de sus lectores.

Volviendo a la cultura participativa, una estructura comunicativa como Internet, como afirmaba Ithiel de Sola Pool en su obra Technologies of Freedom (1983), descentralizada y de fácil acceso, genera mayor libertad que los medios más centralizados y controlados; la concesión de esta libertad, casi ilimitada, a usuarios anónimos posee un gran potencial creativo, pero a la vez conlleva determinados riesgos.

La posibilidad de un uso fraudulento es consecuencia de la mayor accesibilidad de los consumidores a la hora de crear contenidos. Acostumbrados a ser los receptores habituales, se les está otorgando un novedoso poder que, en muchos casos, no saben cómo desarrollar correctamente. Muchos de estos usuarios y nuevos creadores son recién llegados a este mundo de los medios y no dominan el lenguaje ni la ética. Pero el problema del uso pernicioso de las herramientas digitales de participación colectiva no es exclusivo de Wikipedia; lo podemos observar en otros medios y lugares de Internet como blogs o redes sociales, como Twitter, donde por ejemplo con demasiada frecuencia se propagan noticias falsas instantáneamente, de manera peligrosa y en ocasiones con muy mal gusto.

En el caso de Wikipedia, por su naturaleza enciclopédica y su naturaleza de autoridad académica, este problema se agrava. El escritor Sam Vaknin resumió los inconvenientes de este controvertido sitio web en seis puntos, en el artículo Los seis pecados de la Wikipedia (2006): opacidad, anarquía, predominio de la cantidad sobre la calidad, falta de erudición, falta de estructura enciclopédica e irregularidad legal. Que cualquier usuario, conozca el tema del artículo a fondo o no, actúe de buena o mala fe, pueda publicar sin apenas obstáculos contenidos inadecuados es un riesgo muy difícil de evitar. Existen mecanismos para perseguir, o mejor dicho, corregir cualquier conducta inapropiada, como foros de discusión, pero debido a la inmensidad de la base de datos la intervención de los correctores muchas veces no se realiza con la velocidad necesaria para impedir cierta pérdida de credibilidad.

Cabe destacar que las otras wikipedias, las elaboradas por las comunidades de fans que mencionamos antes, al tratarse de un círculo mucho más restringido, tanto la veracidad (por el mayor conocimiento del tema de la mayoría de usuarios) como la falta de incentivos al engaño malintencionado (por la devoción de los diseñadores y redactores por el centro de interés de la web) son muy superiores.

Por último, un ámbito de influencia interesante de esta cultura participativa en la sociedad actual es la política. Estos nuevos medios permiten la propaganda ideológica rápida y eficaz, y, lo que es poco saludable, mucho menos transparente. Las campañas a la vieja usanza las realizan los políticos de cada partido, los cuales no ocultan, ni pretenden hacerlo, su ideología e intenciones, más bien todo lo contrario. En cambio, con la proliferación de los medios que fomentan la participación del ciudadano, la voz de los políticos cada vez se escucha menos. Y esta intervención del ciudadano anónimo e interesado puede estar sujeta a una insalubre manipulación. En Wikipedia, dado su carácter neutral y motivación meramente académica, esta posible tergiversación ideológica sea menos acusada, pero también existe y no está exenta de polémica.


Información adicional:
SENABRE HIDALGO, Enric. Meritocracia y vandalismo en Wikipedia, Octubre de 2009
http://www.cibersociedad.net/congres2006/gts/comunicacio.php?llengua=es&id=679

JENKINS, Henry. Convergence culture: La cultura de la convergencia de los medios de
comunicación.
http://books.google.es/books/about/convergence_culture.html

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