viernes, 4 de octubre de 2013

Las series que vienen

Recientemente han concluído dos de las mejores series de todos los tiempos, Dexter y Breaking Bad. Sin duda las echaremos de menos, porque son insustituibles y porque han aportado dos personajes que pasarán por méritos propios (o de los guionistas) a la historia de la televisión. Pero estos finales traen buenas noticias en forma de un aumento en la calidad de las series que vienen en el futuro. En otras palabras, han conseguido subir el listón y eso los espectadores lo agradecemos.

El otoño ya está aquí e irremediablemente nos toca ver más televisión. La oferta es algo desbordante, especialmente para los que disponemos de poco tiempo o nos vence el sueño de manera cruel y traicionera después de cenar, único momento del día en que podemos degustar el producto. Dicha oferta, como hemos dicho, es amplia, y eso sin contar los estrenos, las nuevas series, los melones sin abrir. A continuación mostraremos una pequeña lista de lo que tenemos intención de ver hasta final de año.


Vampiros, hombres lobo, brujas, algo de sexo... todos estos atractivos ingredientes y casi la abandonamos. El bajón de hace un par de temporadas fue demasiado clamoroso, por suerte en la quinta temporada remontaron bien y concluyeron con un buen cliffhanger. Hace semanas que terminó la sexta temporada (al ritmo de los USA, el que seguimos nosotros), pero al ser tan irregular la hemos dejado terminar para verla del tirón. Dicen que la séptima será la última, lo que ni nos entusiasma ni nos traumatiza.


Una serie excelente... de una temporada. Es, junto a Prison Break, el paradigma de serie con un planteamiento y un desarrollo inmejorables pero que al final, por exigencias claramente comerciales, nos ofrecen giros indeseados y desconcertantes. Cuenta con probablemente los dos peores finales de temporada de la historia (en relación a la calidad de la serie en general). De todas formas, morderemos el anzuelo con que nos tienta la tercera temporada, como True Blood, toda seguida cuando termine.


Serie humilde y poco ruidosa del impredecible canal SyFy, sería como un Fringe de bolsillo. Ni siquiera el nombre del celebérrimo Stephen King ha podido darle una publicidad que, por otro lado, no parece excesivamente necesaria dada su supervivencia. Comienza la cuarta temporada tras el espectacular final de la tercera. No guardamos excesiva expectación pero sí un dignísimo interés.


La crisis creativa de la televisión, pero sobre todo del cine, ha obligado a guionistas y productores a recurrir, más de lo acostumbrado, al injustamente marginado mundo del cómic. Y el experimento ha tenido un éxito notable. Arrow ha tomado el relevo de series basadas en superhéroes como Flash o Hulk, o más recientemente en Superman con Smallville. El resultado fue bastante bueno y equilibrado, y con referencias muy interesantes a la parte menos conocida del universo DC. En breve comenzará la segunda temporada.


Tercera temporada de una serie cuya primera nos encantó pero nos quedamos algo fríos con la segunda. Los parones navideños y la descafeinada evolución de la trama principal provocaron algún que otro inmisericorde bostezo. Sin embargo, la temática relacionada con monstruos procedentes de cuentos europeos, mezcla de humanos y animales (que casualmente todos acaban yendo a parar a la bonita localidad de Portland, Oregon) nos fascina, así que seguiremos fieles a la caza.


Posiblemente una de las series más irregulares de la historia. Combina capítulos sublimes con los típicos en los que "no pasa nada". Es algo habitual en series con tantos personajes: los guionistas intentan conceder su cuota a cada uno y los minutos dedicados a aquél que no nos interesa tanto nos resultan aburridos. También es una pena para los aficionados al género de terror y zombis que éstos tengan un protagonismo tan contextual, sobre todo viendo la enorme calidad con la que son caracterizados. Ahora comienza la cuarta y será una de las que sigamos semanalmente, básicamente para evitar spoilers en Twitter.


Para el final de este breve análisis hemos dejado la que esperamos con más ganas. La primera temporada nos gustó, pero la segunda nos entusiasmó. Ésta sólo tuvo el "fallo" (encomiable por otro lado) de ir cerrando tramas a partir de mitad de temporada, lo que quizá restó fuerza al final. Pero el buen sabor de boca permanece hasta ahora. En el cine sí, pero en televisión no son muy frecuentes estos homenajes al género de terror, y esta serie concede un homenaje muy digno y con mucha solvencia.


Por supuesto hay muchísimas más series, que hemos seguido de una manera más irregular, con alguna temporada atrasada por ver, pero que también merecerían nuestra atención, como Person of Interest, Revolution, Elementary, Touch, Once upon a time... eso sí, cuando liquidemos las prioritarias y las sorpresas de esta nueva temporada.